El orgullo de ser todo iguales
Este año, el día del orgullo gay celebraba el medio siglo de las revueltas de Stonewall, en Nueva York a la par que homenajea a los primeros luchadores de la causa en España: los mayores, las primeras generaciones que pelearon por sus derechos. Era un orgullo reivindicativo, que intentaba dejar claro que después de tantos años no se iba a dar un paso atrás tras la llegada de la ultraderecha. Y en vez de estar hablando de derechos, de homenaje a aquellas personas que perdieron su vida por amar diferente, hemos terminado hablando de un partido político que quiso ser protagonista sin estar invitado a la fiesta. Un partido que ha intentado hacerse la victima de manera ruin y fraudulenta, ¿tanto vale un titular en prensa? Tanta irresponsabilidad…criminalizar a una manifestación que siempre se ha caracterizado por ser una fiesta reivindicativa, por un puñado de votos, se llama alimentar la homofobia, lo dicho una irresponsabilidad, viniendo de unos representantes de los ciudadanos.
Tanta irresponsabilidad…criminalizar a una manifestación que siempre se ha caracterizado por ser una fiesta reivindicativa, por un puñado de votos
Por eso no hay que dejarse llevar por protagonismos ruines y centrarse en lo importante, la memoria, hasta el 3 de julio de 2005, fecha en que se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, no todos los españoles eran iguales ante la ley, el famoso artículo 14 de la constitución no se cumplía y vivíamos en un país, donde había personas que se amaban y no podían casarse, hijos que eran de dos pero legalmente solo uno tenía derechos, situaciones injustas , como las herencias, no ser nada ante las administraciones publicas cuando llevabas 20 años con una persona… esa España que es un mal sueño para algunos o algo desconocido para las generaciones actuales, existió, por lo que no se puede olvidar la memoria, homenajear a quienes lucharon por una España más justa y tolerante es de justicia, los héroes anónimos de tantas personas. Este año celebremos el orgullo de ser todos iguales y ni un paso atrás.