Siempre me ha sorprendido que el conocimiento de leyes imprescindible para nuestra supervivencia como ciudadanos no se estudie en la enseñanza básica. Todo el mundo debería saber cosas tan necesarias, como sus derechos y obligaciones como trabajador, las obligaciones que tienen los autónomos y que en este país no tienen derechos, los tipos de empresa y como crearlas, lo que hay que saber sobre el alquiler y la venta de vivienda, lo que supone firmar cualquier contrato, los derechos como consumidores,  como funcionan nuestras instituciones y nuestros deberes como ciudadanos, que implican, entre otros,  el respeto  a los demás aunque sean diferentes y a  todo lo público.

Siempre me ha sorprendido que el conocimiento de leyes imprescindible para nuestra supervivencia como ciudadanos no se estudie en la enseñanza básica

Una educación que forme ciudadanos a los que ni se les pase por la cabeza meter la mano en el dinero de todos y que  nos enseñe a pensar y a prevenir, a través del conocimiento,  en vez de aprender de nuestros errores.

Por una educación que no sea nunca más una herramienta de manipulación, o tal como dijo la antropóloga Margaret Mead “Los niños deben ser enseñados sobre como pensar, no qué pensar”.